El precio del níquel se dispara 70% este martes y llegó a cotizarse a u$s101.365 por tonelada en las operaciones de la mañana en Europa, récord en quince años. La guerra entre Rusia y Ucrania sigue generando escollos en lo económico en especial en el mercado de los metales. Tras una creciente volatilidad, la Bolsa de Metales de Londres (LME) se vio obligada a detener los negocios después de que los precios alcanzaron un récord, impulsados por una contienda para cubrir posiciones cortas en medio de una fuerte incertidumbre por el impacto de las sanciones occidentales a Rusia, el principal productor del metal.
La escalada del níquel refleja el pánico del mercado creado por la invasión rusa de Ucrania, una situación que ha llevado a los operadores a una fuerte puja por el metal, crucial para fabricar acero inoxidable y baterías para vehículos eléctricos. "La LME ha tomado esta decisión por motivos de organización del mercado", dijo la Bolsa de Metales de Londres, una de las plazas de productos básicos más importantes del mundo, y agregó que estaba considerando una suspensión de varios días.
"La LME planificará activamente la reapertura del mercado del níquel y anunciará sus planes al mercado lo antes posible". El níquel a tres meses en la LME se duplicó con creces el martes a u$s101.365 por tonelada, antes de que la LME detuviera el comercio en sus sistemas electrónicos. La incertidumbre causada por la invasión de Rusia y las sanciones resultantes se ha sumado a un mercado de níquel ya alcista debido a los bajos inventarios. Los precios del níquel se han cuadruplicado desde la semana pasada por temor a nuevas restricciones en el suministro. Rusia no solo suministra alrededor del 10% del níquel del mundo, sino que la empresa rusa Nornickel es el mayor proveedor mundial de níquel apto para baterías, con un 15%-20% del suministro global, dijo Dominic O"Kane, analista de JPMorgan. Más del 70% del suministro mundial de níquel se destina a la fabricación de acero inoxidable. Sin embargo, es en el uso de metal en baterías para vehículos eléctricos es lo que llamó la atención del mercado en los últimos años. Actualmente, el 7% del suministro se destina a fabricantes de baterías pero se espera un crecimiento exponencial a medida que se incorporen en mayor volumen los vehículos eléctricos en el mercado. El aumento de los precios del níquel junto con casi todos los demás productos necesarios en la fabricación, está aumentando la presión a las industrias de todo el mundo. Previo al conflicto entre Rusia y Ucrania, el mercado del níquel ya se encontraba bajo presión por problemas de suministros en Indonesia, principal productor. Eso ya había llevado a los fabricantes de autos incluso Tesla Inc a comenzar a buscar alternativas más baratas preocupados por el costo y la disponibilidad del metal. El aumento de las materias primas se sumarían a los problemas en la cadena de suministro aún no resueltos en la salida de la pandemia y generaría mayor inflación a la industria automotriz.